Quien no haya oído hablar o leído sobre El Teide, que levante la mano. Es imposible venir de visita a Tenerife y no subir a saludarlo.
El Teide es el icono de nuestra isla, nuestro ojito derecho, nuestro niño mimado y uno de nuestros tesoros más preciados. El Teide es en definitiva una explosión de belleza difícilmente comparable con otro lugar del planeta, repleto de color en primavera, seco y árido en verano y cubierto de blanco en invierno.
Como buenos tinerfeños conocemos bien a nuestro Teide y a través de este post queremos compartir con todos vosotros esas curiosidades que a buen seguro os encantará conocer y que probablemente alguna de ellas desconozcáis totalmente.
El Teide, un viaje a través de sus curiosidades
Atributos del Teide
– Parque Nacional desde 1.954.
– Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde 2007.
– Monumento Natural y Espacio protegido.
– Diploma del Consejo de Europa a la conservación en 1.989, 1.994 y 1.999.
– Premio de Medio ambiente a la institución en 1.995.
– Condecoración al Mérito Turístico en 1.996.
– Premio amables del turismo por el centro de iniciativas y turismo de Santa Cruz de Tenerife.
– El Parque Nacional de las Cañadas del Teide, es el parque que más visitas recibe al año a nivel nacional.
– El Teide es el tercer mayor volcán de la tierra.
Historia
El Parque Nacional de las Cañadas del Teide cubre una superficie aproximada de 18.990 hectáreas y está situado en el centro de la isla de Tenerife. El Teide es la montaña más alta de España con una altitud que alcanza los 3.717,98 metros. Es un volcán activo que de vez en cuando nos sorprende con alguna que otra fumarola pero que tuvo su última erupción en el año 1.798, esperamos que así siga, dormido y tranquilo que así está muy guapo.
El Teide ha sido y es, la montaña sagrada de Tenerife. Los aborígenes de la isla, los Guanches, lo llamaban Echeyde y según cuenta la leyenda Guayota era el demonio que habitaba el Echeyde. Tan malo era Guayota que unos temerosos Guanches le encomendaron al Dios bueno, Achaman, en idioma aborigen, que luchara y acabara con la presencia del demonio, al que por fin capturó y encerró en el interior del volcán taponando su cráter. En el centro de visitantes del Portillo, situado en el Teide, el propio Guayota hace su propia presentación sobre su volcán.
Endemismos
El Parque Nacional del Teide tiene una gran diversidad de flora y fauna endémica. Dependiendo de la época del año en el que lo visitéis encontraréis una vegetación u otra.
Flora
El codeso, el bejeque, la hierba pajonera, las margaritas del Teide, son algunas de las variedades que podemos encontrarnos si paseamos por el parque, aunque la planta que más abunda durante todo el año es la retama del Teide que en primavera se cubre de florecitas blancas. También podemos encontrar eso si, a partir de los 2.500 metros de altitud, la Violeta del Teide. Pero si hay una planta que destaca por encima de las demás por su espectacular forma, ese es el Tajinaste Rojo. El tajinaste florece en primavera y tan solo durante unos días, se hacen rutas especiales para admirarlos.
Fauna
La fauna endémica del Teide también es muy variada predominando en ella los reptiles, de entre los que destacan el lagarto tizón y el simpático perenquén que según dicen las gentes de la isla, es sinónimo de buena suerte. En cuanto a las aves, destacamos el pinzón azul con su fuerte pico, el cernícalo común y el alcaudón (real, ratonero y el canario). En cuanto a los mamíferos, (menos numerosos), destacamos varias especies de murciélago como el montañero, el de madeira, el orejudo canario, el nóctulo y el rabudo. Una actividad que tiene que ver con los animales y que se lleva a cabo aquí en el Teide, es la apicultura, produciéndose una miel de gran calidad y prestigio.
Descubre sus rincones
El Parque Nacional de las Cañadas del Teide, es uno de los lugares que más nos gusta de caminar. Su paisaje casi extraterrestre hace que cada ruta elegida te lleve a descubrir cosas nuevas, formas diferentes. Existen un gran número de ellas, concretamente 21, de distintas dificultades para que, como en nuestro caso, los podáis disfrutar también en familia.
El Teide dispone también de dos centros de visitantes, donde te informarán sobre las rutas a elegir y donde aprenderás todo que rodea este espacio mágico. También dispones de rutas guiadas todos los días, totalmente gratuitas. En ambos casos no podrás disponer de estos servicios ni el 25 de Diciembre ni el 1 de enero.
Si necesitas hacer noche, para poder disfrutar de uno de los amaneceres más alucinantes del mundo desde el cráter del volcán, el Teide dispone de un refugio y un Parador Nacional. No dejes escapar la oportunidad de subirte al Teleférico del Teide y comprobar la belleza infinita que rodea este espacio.
El cielo del Teide es uno de los cinco mejores cielos del mundo para observar las estrellas, para ello, nada mejor que contratar una excursión con nuestro amigo Ángel.
Como llegar
Lo más cómodo es alquilarte un coche, así podrás ir parando cada vez que tu curiosidad se vea sorprendida por las diferentes bellezas del parque. Puedes llegar al parque tanto desde el norte de la isla, como por el sur, en ambos casos las carreteras se encuentran en perfectas condiciones y repletas de miradores para que te vayas deleitando con el paisaje mientras asciendes. Otra buena opción es la de subir en guagua, para ello dispones de varias lineas, la 348 y 342.
Consejos
– Procura no salirte de las rutas y los senderos establecidos, la montaña siempre encierra peligros.
– Nunca te olvides de traer una gorra, gafas de sol, agua y sobre todo un buen anti-solar, aquí arriba el sol es muy fuerte en cualquier época del año. En primavera suele hacer fresco y en invierno temperaturas bajo cero, así que acuérdate de traer abrigo.
– No se te ocurra llevarte de recuerdo una piedra, una flor o cualquier otra cosa que pertenezca al parque, recuerda que es un espacio protegido y está permanentemente vigilado, las sanciones son duras.
A decir verdad, ni nuestras palabras ni las imágenes hacen justicia de la verdadera belleza que éste rincón de la isla ofrece, por eso os aconsejamos que vengáis a descubrirlo con vuestros propios ojos.