Dos días de barco para llegar hasta la península, retraso de este lo que nos obliga por narices hacer noche en el mismo Puerto de Huelva, pero ya de muy temprano salimos hacia Toledo, donde habíamos quedado con los chicos de Saltaconmigo a pasar la tarde con ellos y así ponernos caras. Alvaro y yo decidimos coger la Ruta de la Plata, una ruta histórica donde la carretera está genial y aunque los paisajes se vuelven por momentos bastantes monótonos, siempre hay algún resquicio de su historia. Pasando por Extremadura, le cuento a Alvaro que esto fue tierra de conquistadores, grandes aventureros que hace mas de 500 años se apresuraron a descubrir y conquistar para la corona de Castilla, parte del continente Americano.

Haciendo una parada por el camino para almorzar y después de mas de 600 kilómetros llegamos a Toledo, Histórica , Fascinante, Preciosa, Maravillosa capital de Castilla La Mancha y Patrimonio de la Humanidad de la UNSCO, dentro de los «Bienes Culturales» desde 1986 por sus valores paisajísticos, su entorno geográfico, el encajamiento del río, los Cigarrales, las Vegas, el emplazamiento de la ciudad migmatítica (rocas metamórficas muy antiguas), sus miradores (La Granja, Virgen de Gracia, Santa Leocadia, San Cristóbal).

Allí nos estaban esperando Jaac y Sara, jejeje después de las presentaciones, ya que solo nos conocíamos virtualmente, y tomarnos algo en una terraza pues hacía mucho calor, creo que rondábamos los 36º, decidimos dar un paseo y conocer mejor la ciudad, entre charla y chala de nuestros anteriores viajes y futuros proyectos. A lo largo de toda su extensa historia, Toledo ha sido conocida siempre por ser la Ciudad de la Tolerancia o la Ciudad de las Tres Culturas, con la convivencia de judíos, musulmanes y cristianos. La ciudad nunca estuvo dividida de una manera clara por barrios de cada una de las religiones, pero sí existen zonas de una mayor influencia de cada una de ellas.

Las horas se nos echaron encima, los chicos tenían que regresar a Madrid, nosotros haríamos noche en la ciudad, y como Alvaro estaba tan entusiasmado con la historia de la ciudad, decidimos hacer una ruta guiada nocturna por la Judería. Las dos únicas sinagogas que permanecen en pie actualmente, inducen a llamar el barrio donde se encuentran, la Judería, donde se supone hubo mayor concentración de la población hebrea, aunque en realidad en la ciudad llegó a haber un total de diez sinagogas repartidas por todo su emplazamiento.

Su límite sería la desaparecida parroquia de San Martín en las proximidades de la Puerta del Cambrón y los restos de construcciones defensivas por encima del Puente de San Martín, llamadas tradicionalmente el Castillo de los Judíos, siguiendo la línea ascendente casi recta de la calle del Ángel. Aquí podemos encontrar la Puerta del Judío del siglo XII al inicio de la cual existen casas con restos de las mikwa, baños rituales, en sus sótanos. También la zona de la calle de Comercio y el solar ocupado desde el siglo XIV por el claustro catedralicio era conocida como la Judería o Alcanáa.

En Toledo tenemos otros puntos de interés para visitar, como son el barrio árabe y el barrio cristiano, por supuesto dos de los monumentos mas impactantes de la ciudad e incluso diría yo del país, como son La Catedral de Santa María, de estilo gótico y que su construcción data del 1223, finalizándola en 1493. Por supuesto que no se nos podía pasar el famosísimo Alcazar, fortificación que está situada en la parte más alta de Toledo, alberga uno de los mejores museos del ejército de España, sus orígenes mas remotos datan de la época de los romanos y sobre su primera base se fueron construyendo las diferentes fortificaciones hasta llegar a la actual, que fue reconstruida hasta en seis ocasiones.