Mira que me gusta Francia y la he recorrido de norte a sur y de este a oeste, pero Narbona no la conocía. A decir verdad, poco había oido hablar de ella, hasta que mis compañeros de Tublogdeviajes decidieron organizar allí el lll Anual Meeting. Gracias a la colaboración de Tryptic Comunicació y la Oficina de turismo de Narbona este viaje se hizo posible.

Narbona

Narbona me sorprendió gratamente, como no esperaba menos de una ciudad de Francia. Cargada de historia, bellos vestigios romanos, una playa salvaje y por supuesto, una rica gastronomía.

Regálate una escapada a Narbona

A solo un paso de nuestro país, es un destino de lo más cómodo si decides darte una escapada en pareja, con amigos y por supuesto en familia.

– La historia

Cuando me enteré de la importancia de Narbona en la historia de Francia, me quedé patidifusa. Resulta que esta pequeña ciudad, es la ciudad romana más antigua de toda Francia. En el siglo XlV fue la quinta ciudad más importante del país, solo superada por las imponentes París, Lyon y Toulouse.

Además, durante diez siglos, (hasta el s.XVlll), sede de la archidiócesis gala. Por si esto fuera poco, por Narbona transcurría la vía Domitia que unía Italia con España. Este importante nexo de comunicación, fue construida por los romanos hace dos milenios, ¡casi nada!

Narbona

– Donde está

Narbona está en el sur-este de Francia, en la región de Occitania. Cerca de ella se encuentra la archiconocida Carcasona y que sin querer eclipsa un poco a Narbona. Pude comprobar en primera persona que los narboneses y los habitantes de Carcasona no se llevan demasiado bien, cosas de la historia.

– Como llegar

Como os he comentado antes, a Narbona se llega en un abrir y cerrar de ojos por su proximidad con España. A ella se puede llegar por carretera, pero también en tren. RENFE-SNCF tiene unas magnificas conexiones con sus trenes de alta velocidad, desde Madrid, Zaragoza o Barcelona, así es como llegué yo hasta ella.

– Que ver

Canal de la Robine, no puedes escapar a su belleza, date un paseo por él y entenderás porque la Unesco declaró a su puente de los Mercaderes Patrimonio de la Humanidad en 1996.

Si lo prefieres el canal también ofrece la posibilidad de navegarlo. Nada menos que 32 kilómetros de largo, salvando 13 esclusas y desembocando en el Mediterráneo…¡Para no perdérselo!

Narbona

Les Halles, o mercado de abastos

Así se llama el mercado municipal de la ciudad, que recientemente ha celebrado su centenario. De visita obligada si quieres disfrutar de su bonita estructura y enclave, su bullicioso ambiente, pero sobre todo, de su gran variedad de productos nacionales, repartidos en más de 70 puestos.

Narbona

Horreum Romano

Si quieres entender un poco mejor como vivían los romanos de Narbona durante el siglo l a.C, este lugar es imprescindible. Divagar por sus numerosos pasillos y asomar tu nariz dentro de las múltiples habitaciones que lo forman, te lo haré entender un poco mejor.

Narbona

Abadía de la Fontfroide

Hacía mucho tiempo que no me quedaba con la boca abierta y esta abadía lo consiguió. Se trata de un monasterio de la orden cisterciense y sus monges se hicieron muy famosos por apoyar la lucha contra los cátaros.

De imponente belleza y más si se visita de noche, tiene una cuidada iluminación que hará que tu imaginación vuele y vuele.

Narbona

Esta joya fue fundada en 1093 y conserva todo el esplendor reflejado en su sala capitular del S.Xll, su iglesia abacial y el edificio de los conversos. El exterior no es menos espectacular ya que está rodeada por unos preciosos jardines , una bodega y un restaurante.

Narbona

Catedral de San Justo y San Pastor

De estilo gótico e inacabada, esta catedral sigue siendo la tercera catedral gótica más alta de Francia con sus imponentes 40 metros de altura.

Narbona

Prepárate a descubrir su interesante interior ya que a cada paso que das, más te sorprende. Con un imponente órgano de madera que hubiera dado lo que fuera por oírlo sonar. Sus maravillosas vidrieras pintando el suelo de color te conducen hasta la capilla de Belen y su retablo del s.XlV

Narbona

Palacio de Arzobispos

Otra de las joyas de la ciudad. Se encuentra situado al ladito mismo de la catedral de San Justo y San Pastor. En su interior, el museo de arte y de arqueología y el ayuntamiento la ciudad. Para que os hagáis una idea de su importancia os diré que es el segundo en importancia de toda Francia.

Narbona

Para los más valientes os aconsejo igual que hice yo, subir los 162 escalones del torreón de Gilles Aycellin. Desde arriba no hace falta que os diga las impresionantes vistas de las que podréis disfrutar sobre la ciudad ¿verdad?

Narbona

– Donde dormir

Sin dudarlo ni un minuto, en Le Domaine de La Ramade, un pequeño y acogedor hospedaje entre viñedos. Dispone de un espectacular salón donde degustar sus ricas viandas y sus espectaculares vinos al calor de su bonita chimenea.

Narbona

Sus habitaciones son coquetas no, lo siguiente, vamos ,que son muy francesas, llenas de detalles monísimos. Dispone de bodega donde elaboran ellos mismos el vino y también una piscina para los calurosos veranos. Vamos, lo que viene siendo un lugar ideal para descansar alejados de todo ruido.

Narbona

– Donde comer

Amigos, quien no conozca la gastronomía francesa que levante la mano, Ummmm creo que no veo a nadie, lo sabía!

Después de tanta visita y tantas emociones, toca llenar la tripa. En mi caso tuve la suerte de comer en el que esta considerado el mejor bufet del mundo, Les Grands Buffets. Seguro que muchos lo recordareis porque aquí se grabó uno de los episodios de Master Chef hace un par de años.

Narbona

Además de charlar animadamente con el dueño, os aseguro que es de lo más simpático. Además, tuve la oportunidad de compartir una clase con sus reputados reposteros.

Narbona

Avalan su calidad, 70 clases de vinos y una infinita variedad de quesos, mariscos, pescados, carnes y un centenar de postres caseros. Al contrario de lo que podáis pensar no es nada caro.

– Donde divertirse

Si se os hace tarde por culpa de tanto comer y comer, os aconsejo que sin salir del edificio del buffet, le echéis un vistazo al Private Bowling Pub. Una docena de pistas para jugar a los bolos y una amplia selección de deliciosos vinos y cocktails.

Narbona

Pues ya lo veis, Narbona es infinita, tan pequeña y a la vez tan interesante. Yo pienso volver para seguir disfrutándola ¿y tú te animas?