Hong Kong, un mundo dentro de China

Cuando se organiza un viaje tan largo como este, lo mejor es hacer una lista de los lugares que por nada del mundo te querrías perder y la ciudad de Hong Kong, era una de nuestras grandes apuestas durante el #Asiapara3.
Le teníamos muchas ganas, no queríamos dejar escapar la ocasión de sentirnos atrapados entre sus espectaculares edificios, contemplar su magnífico skyline con vistas a la isla de Hong Kong, considerado por muchos como una de las mejores vistas del mundo. Ni dejar de pasearnos por la avenida de las estrellas. Fotografiarse con su ídolo de juventud, el gran Bruce Lee, era la gran ilusión de papá Octavio.
Después de un largo y duro mes recorriendo China, padeciendo la ola de calor más fuerte sufrida en el país en los últimos 60 años, llegar a Hong Kong, fue como una bocanada de aire fresco.
Describir Hong Kong es todo un placer. A pesar de no librarnos de la lluvia y tampoco del calor, de resto, todo funcionaba correctamente. Las calles estaban limpias, repletas de gente educada que guarda respetuosamente la fila para subir al bus, no se fuma en las zonas en las que está prohibido y el tráfico, aunque intenso es ordenado. Quizás por ello, no es de extrañar que los hongkoneses, aún siendo chinos, no quieran saber nada de sus vecinos del resto de China. A pesar de ser una de las ciudades mas visitada por los chinos, a los hongkoneses, no les gusta demasiado su manera desordenada y a veces poco respetuosa de actuar, por lo que la convivencia entre ellos a menudo no resulta tan cordial como debiera. A resultas de haber sido colonia inglesa, Hong Kong es una ciudad multirracial, multicultural, con una interesante mezcla de lo occidental con lo asiático, tan bien entrelazadas están que hacen de ella una ciudad muy interesante, muy cosmopolita.
Hasta con el alojamiento tuvimos suerte, nos habían comentado otros viajeros que dormir en esta ciudad era poco menos que hacerlo como en latas de sardinas, ya que las habitaciones que alquilaban eran extremadamente pequeñas. Pues bien, en la nuestra no podías perderte, pero a pesar de su reducido tamaño, estaba bien distribuida y disponía de un pequeño baño con ducha. El Austin Inn es nuevo, es más, se estaba estrenando cuando estuvimos y es muy barato. Quisimos alejarnos de las clásicas Mansions, edificios plagados de viejos y ruinosos hostels. Este se encuentra en el barrio de Jordan, en la zona de Kowloon, a pocos pasos de esta calle, un lugar muy tranquilo y rodeado de restaurantes locales y tiendecitas, algo como muy poco turístico.
Durante nuestra estancia en Hong Kong caminamos muchísimo, subimos las escaleras mecánicas callejeras más largas del mundo, pasamos por el Hong Kong Park, subimos hasta el Victoria Peaks para poder disfrutar de las mejores vistas de la ciudad, fuimos hasta el ayuntamiento y nos pateamos Sheung Wan.
Recorrimos parte de la península de Kowloon, pateamos la zona centro, pasamos por los mercadillos de Tsim Sha Tsui, recorrimos el paseo de las estrellas, las calles y mercados de Mong Kok, donde por cierto, pasamos una linda tarde-noche cenando en compañía de nuestro amigo Javier, autor además del blog Chicharrero por Hong Kong, otro de los días quedamos con nuestro vecino isleño Luis, del blog Viajes por el Mundo que se encontraba de viaje por la zona junto a dos amigos más.
Como no dejaba de llover, uno de los días se nos ocurrió acercarnos a la estación de buses de la Terminal de Star ferrys, subirnos al primer bus urbano que apareció e irnos en él sin rumbo fijo. No sabíamos a donde nos iba a llevar, pero cómodamente sentados en el segundo piso del bus, frente al gran ventanal y sin mojarnos decidimos llegar hasta su última parada, más de una hora nos llevó el recorrido. De esta forma tan peculiar tuvimos la ocasión de atravesar zonas y barrios para nada turísticos pero igual de emocionantes para el viajero. El final del trayecto era en un barrio típicamente obrero, en la parte alta de la ciudad, lleno de pequeños comercios, centros comerciales y rodeado de humildes casas, colegios y guarderías. Como si de tres honkoneses más se tratara, tuvimos la ocasión de vivir el día a día de los habitantes de esta magnífica ciudad.
Álvaro, con su inicio en la pre-adolescencia, lo flipaba en Hong Kong, le gustaba todo lo que veía, todo le llamaba la atención, los altos edificios, los andamios de bambú de las fachadas en construcción, los callejones estrechos repletos de diferentes tipos de mercadillos, buses de dos pisos como en Londres, los skywalkers que unen centros comerciales de diferentes avenidas entre si, impresionantes coches deportivos circulando por sus calles o estacionados en los escaparates de tiendas exclusivas, etc…
Bajo nuestra atenta mirada, el joven viajero disfrutaba de todo aquello que se le ponía por delante. Repetía una y otra vez ¡que pasada!, ¡me encanta Hong Kong!.
Caminar ciudades, entremezclarnos con sus habitantes o visitar sus rincones más emblemáticos son prácticas que nos encanta llevar a cabo en cualquier parte del mundo. Hong Kong, no dejó indiferente a ninguno de los tres.
Las vistas desde Victoria Peaks nos recuerdan que debemos volver a Hong Kong… nosotros pillamos unos días muy malos, así que teníamos asegurada la niebla y claro está que cuándo subimos arriba, siempre con aquella esperanza que la niebla desaparecería… pues no lo hizo! Una lástima! Pero bueno, Hong Kong es mucho mas que eso! Bonito post! Nos encanta Hong Kong!
Txell y Xavi
Tuvisteis peor suerte que nosotros que a pesar de habernos llovido bastante, no sufrimos la niebla. Siempre es bueno dejarse de ver cosas cuando visitas un lugar, así tienes la excusa perfecta para regresar.Hong Kong nos gustó mucho y queda mucho por ver.
Gracias por pasaros por el post, un abrazo de los 3!!!
La visita si que fue concentradita, y a pesar del mal tiempo de algunos días lo pudieron aprovechar al máximo. Espero que la ciudad les haya dejado con ganas de futuras visitas y descubrir nuevos rincones.
De nuevo, un placer.
Un saludo.
La ciudad nos encantó, desde luego cumplió con nuestras expectativas. Seguro que hay muchos rincones que no pudimos visitar y que merece la pena hacerlo, no solo en la ciudad, sino en los alrededores.
Una vez más te damos las gracias por compartir con nosotros tu tiempo, fue una velada de lo más agradable.
Un abrazo viajero amigo, si volvemos te avisamos!!
Un destino espectacular! Muy buenas imágenes! El nene alucinado!! normal!! Yo no lo conozco y seguro que fliparia igual!!
Saludos
La verdad, lo que te choca es que aún perteneciendo a China sea tan distinto en todo. Esa fusión occi-oriental, realmente es chulísima. Es una ciudad que difícilmente puede dejar indiferente a nadie. Álvaro a pesar de haber estado en otras ciudades asiáticas realmente espectaculares como Singapur, Bangkok o Kuala Lumpur nos decía que le había dejado alucinado.
Si tienes ocasión deberías darte un saltito a Hong Kong, seguro que te gusta.
Un fuerte abrazo de los 3, gracias por pasarte por el blog!
A este ritmo os fichan en la lonely planet… jajaj, nunca me llamo especialmente la atención hong kong (algo de culpa tienen algunos prejuicios y fobia a lo masificado), pero después de leeros habrá que darle una oportunidad, y eso de montar en un bus urbano al azar esta entre la locura y lo genial, es un «abandonarse a lo desconocido y descubrir lo que salga al camino» ¡que valientes! es algo que tendré que hacer algún dia jaja.
Ya que se habla de hong kong y comida asiática, ¿como os lleváis con el picante? ¿inmunizados verdad? jajaja
un saludo!
Jejejejeje, este tipo de locuras viajeras nos encantan, no es la primera vez que las hacemos y siempre son satisfactorias. Anotate este destino mola mucho!. En referencia al picante…Menos contra muchos de nuestros políticos, de resto estamos inmunizados de casi todo a lo que a viajes y comidas se refiere.
Excelente destino.
yo estuve cuatro días de regresos de Filipinas, recuerdo en Kowloon los restaurantes económicos con sus cartas de 400 platos, y el mercado de los peces.
Es uno d elos destinos que a todo el mundo suele gustar, por nuestra parte nos encantó esa diversidad que posee,
Un abrazo y gracias por pasarte por el blog!
Nosotros viajamos a Hong Kong en abril y nos encantó, Nos alojamos en la isla de Hong Kong, y pateamos ciudad y alrededores durante 7 días, muy recomendable y poco conocido el templo de los 100000 budas. También practicamos lo de subir al azar a un bus y recorrer la ciudad, sobre todo para descansar, que no parabamos en todo el día. Fuimos nuestro hijo de 25 años y nosotros dos y fue inolvidable.
Hong Kong es uno de esos destinos que no dejan indiferente a nadie y además le suele gustar a todo el mundo. A nosotros nos encantó y la idea del bus es genial, como bien dices sirve para ver algo fuera de lo más turístico y además para descansar de las largas y agotadoras jornadas. Veo que a pesar de que tu hijo ya es todo un hombre sigue viajando con vosotros, ¡que alegría! Ojalá nos suceda lo mismo a nosotros.
Muchas gracias por pasarte por el blog y dejarnos tu maravillosa experiencia a modo de comentario.
Un fuerte abrazo para ti y tu familia!
Que post tan chulo sobre Hong Kong y que ganas tengo de volver. He estado varias veces y es una ciudad de la que no te cansas.
Si volveis os recomiendo la excursion a ver el buda sentado más grande del mundo en la isla de Lantau. Es una excursión maravillosa.
Gracias mi niña por tus halagos. A nosotros nos encantó la ciudad y también estuvimos viendo al Buda Dafo en Leshan. La verdad es que estuvimos un mes entero por China y no dejamos escapar casi nada.Poco a poco iremos haciendo entradas sobre este maravilloso país.
Un abrazo de los 3 y gracias de nuevo por pasarte por el blog y dejarnos tu opinión.
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