Cuando vemos publicados los viajes de los demás con fotos alucinantes, nuestra mente empieza a soñar, se nos vienen a la memoria escenas de aventuras apasionantes en ese desierto a la luz de la luna, idílicos paseos románticos en esas playas de ensueño, degustando una rica gastronomía autóctona, durmiendo en alojamientos alucinantes…y más y más.

Hoy en día y gracias a las nuevas tecnologías, estos viajeros van subiendo las fotos al facebook o al instagram mientras recorren un Patrimonio de la Humanidad con el que tu siempre has soñado poder visitar, flas!! Fotito apoyados en ese famoso cocotero que aparece en todas las imágenes del Caribe tomándose un colorido cóctel mientras toman el sol, en…y siempre piensas… joooo que bien se lo están pasando!!!, que bien viven!!, como se lo montan!!

Korea

Busán, Korea del Sur

Lamai Beach

Lamai Beach

Perhentian Kecil

Perhentian Kecil

Hay que reconocerlo, a los que nos apasiona viajar y que también usamos frecuentemente estas prácticas nos entra un poco de envidia, sana o insana, eso cada cual, pero en ese preciso  momento nunca se nos ocurre pensar en como las han tenido que pasar para llegar hasta ahí.

A veces no somos conscientes de que cuando se realiza un viaje, y más si este es de larga duración y con presupuesto ajustado, muchas veces te las ves y te las deseas para llegar a todos esos lugares maravillosos, en fin!! que no es todo un camino de rosas.

Mucha gente, sobre todo la que no suele viajar demasiado lejos, ni demasiado a menudo cree que uno llega a esos paraísos mediante la tele transportación o por obra de magia, chass chass!! Polvillos mágicos y he atravesado un país de cabo a rabo

Nosotros en nuestro #Asiapara3 hemos tenido un poquito de todo, hemos sufrido un accidente en tuk-tuk en la frontera entre Tailandia y Laos, del que todavía quedan secuelas y que en este post os lo contamos, también hemos disfrutado de plácidos viajes en bus nocturno VIP 24 asientos con azafata incluida, hemos sufrido lo que no está escrito viajando en una minivan a toda leche poniendo en riesgo nuestras vidas, como de Katrie a Phnom Phen y podríamos seguir enumerando una y otra y otra…

Con el equipo médico

Con el equipo médico

Como se reclinan los asientos

Como se reclinan los asientos

Un buen ejemplo de que a veces viajar hasta llegar al paraíso se convierte en una pesadilla es sin duda…

Imaginaos una mañana temprano, en la isla de Ko Samui, costa este de Tailandia, habíamos mirado los horarios, y si todo lo cuadrábamos a las 4 de la tarde estaríamos plácidamente en Krabi, costa oeste tailandesa. Un sawngthaew (camioneta compartida) hasta el embarcadero de la isla, allí pillaríamos el transbordador hasta la península, seguido de un bus hasta Surat Thani y allí otro bus hasta Krabi, y todo esto sin tener nada contratado, y sin tener seguros los horarios del transbordador ni del bus a Krabi, ni dada de nada, aventura total.

Parece sencillo no?,.. pues no!!. Conseguimos enlazar el sawngthaew con el transbordador y este con el bus a la ciudad de Surat Thani, todo rápido y seguido, llagábamos y con la misma salía el siguiente, pero ahí quedó todo. Compramos los billetes para Krabi, pero ya salía hora y media más tarde, que al final fueron dos horas y media de espera, ahí empezó nuestro calvario ese día, jejeje y aún no sabíamos que esto era solo el principio de un laaaaaargo laaaarguísimo día.

Ferry que une Koh Samui con Surat Thani

Ferry que une Koh Samui con Surat Thani

Sale el bus con mucho retraso, nos dijeron que eran unas 4 horas de viaje, peeeero no nos dijeron que iba a ir por la carretera comarcal pasando por todos los pueblos y pueblitos haciendo innumerables paradas, esto fue minando nuestra paciencia, que aunque tenemos mucha íbamos viendo que de 4 horas nada de nada, que 6 ó 7 horas no nos las quitaba nadie, y que encima aún teníamos que buscar alojamiento en Krabi, para variar no teníamos nada reservado, una cosa positiva si que sacamos de esta peregrinación tailandesa, el paisaje era precioso.

Que os creéis? que la historia termina aquí… Nooooo amigos, jajajaja si solo fuera esto, Noo…Aún quedaban más contratiempos por vivir, todavía nos quedaba…

A 8 kilómetros para llegar a Krabi, cuando por fin parecía que nuestra mala suerte se había acabado, cuando ya casi la teníamos ahí, casi la tocábamos con los dedos, Zass!!! el bus se para había una retención y pensamos, que mala suerte!!, pero bueno ya estamos ahí, estamos en la autovía de entrada a la ciudad y esto será un pequeño accidente, solamente eso, en un ratito continuamos seguro”, jajajajaja que ilusos nosotros….

Vemos como van pasando los minutos y seguimos parados, no sé, quizás una media hora sin movernos o más, los pasajeros se bajan del bus con sus bártulos y se largan, el chofer, baja y pregunta a los demás conductores, nos informan que es una manifestación de transportistas y que esto va para largo. ¡¡No puede ser!! pensamos, que mala suerte, la mano negra parece atacar de nuevo… Alvaro y Octavio se echan a andar unos cientos de metros delante del bus y confirman insitu que es una sentada y que si!! Que esto va a durar muuuucho tiempo, que no se les ve con la intención de mover sus camiones atravesados en medio de la autovía y que la policía no tiene  intención de intervenir.

Sentada cortando la carretera

Sentada cortando la carretera

Cortando la carretera

Cortando la carretera

Amenaza tormenta

Amenaza tormenta

Así que nada, habrá que ir echando mano de la imaginación y pensar en un plan “B” o “C” o el que sea ya ni sabíamos que hacer, estaba todo colapsado, no hay forma de llegar a la ciudad a menos que no sea andando, pero uff!! cargando con las mochilas por la carretera como que no molaba nada, además amenazaba  tormenta, a lo lejos se veían rayos y truenos, ¡¡Chachis!!… cuando de repente y por una calle trasera a la autovía vemos como los vehículos de no más de 5 metros si pueden pasar, resulta ser un camino estrecho de 2 km aproximadamente y que va a dar a la otra parte de la autovía y que llega a la ciudad, parece un plan perfecto ahora solo falta encontrar a un amable conductor que se digne a llevarnos…

Pues no toca otra hay que echarle morro al asunto si no queremos pasar la noche tirados en esta autovía durmiendo bajo un árbol. Nos bajamos del bus con las mochilas, Montse pone en marcha sus armas de convicción y para la primera camioneta que se le pone por delante, es un chico joven que viaja solo, le explica nuestra situación y le pide que nos lleve, el chico accede, pero por falta de espacio, nos toca viajar en la caja de la pickup. Con todas estas llevábamos ya 3 horas de retraso sobre el horario previsto de llegada. En esa incómoda caja nos comimos más de hora de embotellamiento, para recorrer aquellos escasos 2 kilómetros, la tormenta acechaba, ya era de noche y nuestra pesadilla parecía no tener fin.

Con el cansancio en el cuerpo por las interminables horas de viaje desde que salimos de Ko Samui, la tensión acumulada por tanto contratiempo solo nos quedaba pensar que tampoco teníamos alojamiento, que bien era un día perfecto!!!.

En la camioneta

En la camioneta

Embotellamiento puro y duro

Embotellamiento puro y duro

Por fin!!! nuestro amable salvador nos llevó hasta el centro de Krabi, biennnnnn!!!! Lo habíamos conseguido, solo llevamos 12 horas seguidas de viaje en 5 medios de transporte diferente, pero no pasa nada seguro que tenemos habitación en nuestro alojamiento preferido de esta ciudad, el Chan Cha Lay, ¡¡¡HORROR!!! …..She say,… I’m sorry it’s full!! nos suelta la amable recepcionista. Desesperación!, es la palabra que utilizaríamos para describir en ese momento nuestro estado de ánimo, mochilas al suelo y otra ves en la calle, Montse se queda cuidándolas mientras que Octavio y Alvaro salen en busca y captura del alojamiento, y esta vez si, después de más de media hora mirando y preguntando,  ya tenemos una habitación, limpia, con baño, eso si y con wifi,eso también, pero ya está! dejémoslo ahí…una noche, y más cuando estas reventado poco importan los detalles.

Chan Cha Lay. Zona común

Chan Cha Lay. Zona común

Entre todas estas ya son las 10 de la noche, hay que salir a cenar, estamos hambrientos, y nos merecemos tomar una cerveza (menos Álvaro claro), a el le vamos a premiar con un suculento zumo de frutas porque se lo merece, todavía no le hemos oído protestar en todo el día. Nos dirigimos hacia el mercado nocturno en el que solíamos cenar cuando estuvimos aquí hace 5 años, y nos sentamos en el mismo puesto en el que lo solíamos hacer, se acerca la señora que atiende al negocio y sabéis una cosa..era la misma la señora que nos atendía la otra vez, no lo podíamos creer, nos miramos, la miramos y para nuestra sorpresa nos reconoce y se emociona cuando ve la foto que nos sacamos con ella cinco años atrás  se acuerda de ese pequeño rubio que comía noodles de arroz con seafood todas las noches jajajaj. No os podéis imaginar nuestra alegría, nos sentimos felices por vivir una experiencia así.

Al final de esto se trata un viaje y el #Asiapara3, fue un viaje en toda regla.

Con la señora 5 años después

Con la señora 5 años después