Noruega vuelve a ocupar las paginas de este blog para presentaros una de sus bellezas medievales, la iglesia de madera de Hopperstad. Construida alrededor del año 1140 es una de las más antiguas y una de las 28 iglesias de madera que todavía siguen en pie. Noruega con sus iglesias de madera, hace una aportación única al patrimonio cultural del mundo.

 iglesia de madera de Hopperstad

Vik el santuario de los vikingos noruegos

Vik es el típico pueblito noruego que parece haber sido sacado de un cuento. La iglesia de madera de Hopperstad, esta situada en este bonito pueblo.

Ancladas ambas a los pies de uno de los fiordos más bonitos de Noruega y uno de los más largos del mundo, el Sognefjord o Fiordo de los sueños. Para los vikingos, Vik era un centro religioso, no en vano en su pequeño espacio, alberga hasta tres iglesias.

Blix Hotel, comer y dormir en Vik

A decir verdad, y muy a mi pesar, no tuve la oportunidad de dormir en Vik, pero si de disfrutar de un delicioso almuerzo. Este pequeño hotel está situado muy cerquita de la oficina de información y turismo. En ella os darán información de todas las actividades de senderismo, entre otras, que podes realizar aquí.

 iglesia de madera de Hopperstad

Panorámica de Vik Foto: visitnoruega

Iglesia de madera de Hopperstad, herencia de la Edad Media

Los vikingos fueron mucho más que feroces guerreros enfundados en capas peludas que saqueaban y mataban. Por cierto, ¿sabíais que los vikingos no llevaban cascos con cuernos?.

Este pueblo guerrero era conocido por sus habilidades artesanales con la madera y el metal. Con ellos construían barcos, casas y también bonitas joyas.

Sorprendentemente, los vikingos eran de los mejores contadores de cuentos de Europa, historias que hoy en día, siguen embelesando a grandes y pequeños.

El auge de la construcción de catedrales de madera en Noruega fue durante la Edad Media. Gracias a la habilidad del pueblo vikingo, se construyeron numerosas obras de arte incluidas las iglesias de madera.

 iglesia de madera de Hopperstad

La iglesia de madera de Hopperstad, al igual que las demás iglesias fue construida sobre un armazón de madera que descansa sobre roca. La misión principal de esta manera de construir era para preservar a la madera de la humedad del suelo.

Otro detalle que caracteriza la construcción es la de la utilización de postes (stav en noruego) y dan nombre a este tipo de iglesias.

 iglesia de madera de Hopperstad

La iglesia de madera de Hopperstad vista desde uno de los banquitos de madera que la rodean es un sueño. Allí, sentada bajo un precioso cielo azul, (que Noruega también los tiene), fui retrocediendo en el tiempo como si me teletransportara.

Rodeada del intenso verdor del campo noruego y como telón de fondo la iglesia, fui contemplando alguna de las numerosas tumbas que todavía subsisten. Este pequeño cementerio, entró en desuso como tal a principios del siglo XlX. Hoy en día, tal y como está, le da a este escenario un encanto muy especial.

Si contemplar la iglesia de madera de Hopperstad desde fuera es emocionante, no os podéis imaginar lo que se siente cuando accedes a su interior.

 iglesia de madera de Hopperstad

El horario de visita es de 10 de la mañana a 5 de la tarde. El precio de la entrada es de aproximadamente 8€ por adulto y 6€ por niño.

 iglesia de madera de Hopperstad

Es atravesar las labradas puertas de la iglesia de madera de Hopperstad y activarse de una vez tus 5 sentidos.

Olfato…

El olor a incienso de antaño se ha esfumado, pero a cambio perdura el intenso olor a madera.

Tacto…

Acariciar sutil y respetuosamente sus pilares de madera de más de 800 años de antigüedad, es activar el pelómetro al instante.

Oído…

Las campanas y la susurrante voz del sacerdote dando misa en latín, enmudecieron hace mucho, mucho tiempo. En la iglesia de madera de Hopperstad la magia existe. Si cierras los ojos es posible que todavía consigas oírles.

Vista…

Nada más bello que contemplar los tallados medievales que decoran su madera. Mirar hacia el alto techo para imaginar la carcasa de un barco vikingo puesto al revés. El baldaquín del siglo XlV, las inscripciones rúnicas de las paredes, el altar con retablo o el atril de finales del XVl.

Gusto…

A veces no hace falta que una cosa sea comestible para saber que es especial. La iglesia de madera de Hopperstad te dejará un buen sabor de boca imposible de olvidar.

 iglesia de madera de Hopperstad

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