La ciudad de Ferrara es por muchos admirada, para otros sin embargo es una gran desconocida, debido quizás a que se encuentra situada a caballo entre la romántica Venezia y la siempre admirada Florencia, razón por la cual, muchos viajeros pasan de largo, sin duda una verdadera lástima. Nosotros la visitamos por recomendación de uno de sus vecinos con el que coincidimos en uno de los parking de autocaravanas de Nuremberg y que nos aconsejó el que no dejáramos escapar la oportunidad de conocer y admirar su bonita ciudad.

Embargados por la curiosidad que despertaron en nosotros los relatos del afable vecino, llegamos a Ferrara durante el mediodía de una calurosa tarde del mes de agosto. Bajo un frondoso árbol situado en un parking que nos protegía del tórrido sol que nos acompañaba y cerca de la estación de buses de la ciudad, preparamos unas viandas y nos dispusimos a comer.

Una vez llenadas nuestras barrigas, llegó el momento de descubrir si lo que nuestro simpático y a la vez desconocido vecino de Ferrara nos había contado sobre su querida ciudad era cierto, o por el contrario y como a veces suele pasar al describir algún destino que nos gusta, que nos dejamos llevar por la pasión y terminamos describiéndolo como algo superlativo y bien alejado de la realidad. Este no fue el caso, Ferrara pronto nos dejó entrever su majestuosidad, su belleza Renacentista y el porqué su casco histórico fue declarado en 1.995 Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y descrita por ellos como un … “Admirable ejemplo de ciudad proyectada en el Renacimiento que conserva su casco histórico intacto”.

Ferrara

El Castello Estensen

Ferrara

Foso del Castello

Ferrara

Avenida principal de Ferrara

Ferrara, belleza renacentista

Empezamos nuestro recorrido por El Castello Estense, situado al lado de la oficina de turismo. Se trata de una imponente edificación construida en 1.385 y que nos recibe con sus tres puentes levadizos, salvando así su amplio foso. El interior de esta fortaleza, dispone de numerosas estancias y la Capilla Ducal y debemos destacar el buen estado de conservación de los frescos y techos cuyos colores siguen conservados de manera espectacular. Una vez visitado, partimos del Castello para encontrarnos con un total de cinco palacios, varios museos e iglesias, plazas y hasta un teatro y que todos ellos forman el conjunto histórico de la Ciudad Renacentista y que sin duda merecen ser visitados.

Tomado de nuevo el fabuloso Castello Estense como punto de partida, nos dirigimos al centro de la villa de Ferrara. En él destaca su majestuosa Catedral, construida a partir del siglo XII y de la que nos llama poderosamente la atención su imponente fachada de tres cúspides. La Catedral, es desde la Edad Media y hasta nuestros días el símbolo indiscutible y centro neurálgico de la actividad de la vida ciudadana de Ferrara. El centro es como en la mayoría de las ciudades el eje del comercio, con numerosos restaurantes, cafeterías y tiendas, es sin duda el lugar preferido por lugareños y visitantes para reunirse. En el caso de Ferrara, esta parte de la ciudad, además de ser el eje comercial, también es un importante ejemplo de monumentalidad incluyendo varios palacios, iglesias, la propia Catedral y su museo. La zona más antigua de la ciudad, recorre hacia el sur la orilla del río y es atravesada por las calles que antiguamente unían el puerto con la zona de los mercados.

Ferrara

Fachada principal de La Catedral

Ferrara

Interior Catedral

Ferrara

Catedral

Ferrara

Lateral de La Catedral

La ciudad de Ferrara es rodeada casi en su totalidad por nueve kilómetros de murallas y está considerado uno de los circuitos más completos y variados de Italia, ya que representa los periodos más importantes de la arquitectura militar del país italiano.

Pero sin duda la reina indiscutible de la ciudad de Ferrara es la bicicleta, nuestras queridas y prácticas bicicletas. Nos llamó la atención ver a la población de Ferrara, independientemente de su edad, utilizar este medio de transporte para todo.

Ferrara

Edificio Oval

Ferrara

Detalle del Edifício Oval

Sin duda, recorrer en bicicleta sus estrechas callejuelas, sus amplias avenidas, sus bulliciosas plazas, e incluso desplazarte de un monumento a otro, resulta una manera cómoda y económica de visitar la ciudad y sus bellos alrededores.

Gracias amigo desconocido y afable vecino por recomendarnos la visita a tu ciudad, sin duda puedes sentirte orgulloso de ella, Ferrara nos ha conquistado!.