Málaga es para muchos una de las regiones españolas tocadas por una varita mágica. Málaga no solo es sinónimo de playa y turistas, Málaga es también, buen tiempo, sol, feria, alegría, cultura, historia y buena gastronomía, ¡Málaga es perfecta!
Málaga y su facilidad para enamorarte
Ruta Mudéjar de La Axarquía
Si lo que de verdad quieres es disfrutar conduciendo por entre los paisajes de la serranía malagueña de Alhama, Tejeda y Almijara y por supuesto deleitarte con los preciosos pueblitos blancos que la decoran, como son, Canillas de Aceituno, Arenas, Arches, Salares y Sedella, estás en el sitio ideal. Pueblitos blancos encaramados a profundas laderas, de casitas en callejuelas estrechas y empedradas que recuerdan la arquitectura Mudéjar a cada paso que damos. Apenas 40 kilómetros de ruta para hacerte disfrutar y fundir tu cámara de fotos, recorrer la Ruta Mudéjar por la Axarquía, es una experiencia 100% recomendable.
La sierra de Ronda
Otra joya que no debes perderte si viajas a la provincia de Málaga es un paseo por la serranía de Ronda, antiguo hogar de bandoleros y su ciudad milenaria llamada Ronda, uno de los Conjuntos Históricos más importantes de nuestro país declarado en 1996 Bien de Interés Cultural.
Pasear por ella, es tropezar con un rico casco histórico, imponentes puentes como el Puente viejo o el puente nuevo, icono de la ciudad, el puente árabe, el centro de interpretación, la casa del Moro, La Real Maestranza de Caballería de Ronda y los baños árabes. Si viajas con tus hijos, no puedes dejar de visitar Júzcar también llamado “el pueblo pitufo” como mejor se le conoce últimamente, ubicado en esta serranía y que a buen seguro hará las delicias de los más pequeños.
El Torcal de Antequera
Si creías que ya lo habías visto todo en España, seguro que no has estado en el Torcal de Antequera. Para que lo entiendas, El Torcal es un conjunto arquitectónico repleto de dólmenes prehistóricos que te hacen sentir que estás paseando por un paisaje del más allá, recorrerlo no conlleva dificultad, por lo que es muy aconsejable para disfrutarlo en familia.
Aroma a Mediterráneo
Ya hemos recorrido los pueblos de interior, ahora cogemos de nuevo el coche y zigzagueando por sus carreteras nos acercamos al mar, a ese Mediterráneo que impregna a Málaga de ese olor y sabor a sal.
Empezamos descendiendo de la bellísima Frigiliana pueblito de extrema belleza ubicado en la sierra y con vistas al mar, nos acercamos a la glamurosa Marbella para soñar que somos uno d tantos personajes de la «Jet» y terminamos acercándonos a Nerja, escenario del mejor “verano azul” de nuestras vidas y cuna del hallazgo más importante para el estudio de la historia de la humanidad, las cuevas de Nerja.
Málaga capital
No puedes irte de la provincia sin darte un paseo por los lugares más interesantes de su capital. Málaga ciudad nos gusta porque es el tipo de ciudad que no es demasiado grande pero que tiene de todo y para todos.
– Un trazado de calles capitaneadas por la famosa calle de Larios repleta de tiendas y locales comerciales donde deleitarte con algunos de los artículos de moda, heladerías, cafeterías y restaurantes de los más variados.
– La Alcazaba y su mirador desde donde disfrutar casi a vista de pájaro la belleza de la capital con su imponente Plaza de Toros en primera linea, o ese puerto repleto de cruceristas que arriban para disfrutar de unas ansiadas vacaciones al calorcito.
– Disfrutar de una inolvidable velada romántica contemplando un espectacular atardecer desde los Baños del Carmen.
– Bañarnos y saborear la gastronomía malagueña en algunas de sus playas más famosas como la del Palo, la Malagueña o la playa de la Misericordia. No dejéis de probar los “espetos” que no son otra que sardinas asadas, pero claro, cocinadas en plena playa, hacen que su sabor sea del 10!
– La Feria de Málaga, si te encuentras por aquí en agosto, es algo que no te puedes perder. De día y de noche pasean por entre las casetas animados grupos de personas con un objetivo común, beber, comer, bailar y divertirse.
La gastronomía malagueña
Que bien se come en Málaga!, no es de extrañar si tenemos en cuenta que se encuentra arropada por la serranía y por el mar Mediterráneo. Una cocina con claras influencias fenicias, romanas y por supuesto árabes. Una gran variedad de alimentos como carnes, pescados, frutas, verduras, aceite de oliva, frutos secos, miel, vinos y licores, hacen de la gastronomía malagueña una de las más completas y sabrosas de España.
Hasta aquí nuestro recorrido por Málaga y su provincia, está claro que nos hemos dejado un montón de rincones por mencionar y que tenemos que volver para seguir descubriendo esta maravillosa provincia, ¡malagueños, pronto nos volveis a tener por allí!