Hay sensaciones que no se pueden explicar cuando uno llega a una nueva localidad. Después de unas dos horas de bus que nos trasladó desde Hué., la primera sensación que tuvimos, al ver esta hermosa ciudad, es de paz, tranquilidad, todo era perfecto, las casas eran iguales y arregladas, sin el tráfico  y caos organizado que habíamos vivido en las otras ciudades, hasta el clima nos acompañó, ya veíamos el sol y el calor empezó a entrar en nosotros, que después de tres días bajo la lluvia ya tocaba.

Nos dirigimos al centro del pueblo en busca de alojamiento, mientras nuestras miradas intentaban captar cada rincón de la ciudad. Íbamos bastante alucinados con su hermosura. No nos fue difícil conseguir un buen alojamiento, súper céntrico y a precio muy económico, una habitación triple con balcón por unos 10 euros, el Phu Tinh Hotel I, que nos sirvió para poder explorar la ciudad y disfrutar de la singularidad de sus gentes.

La pequeña ciudad de Hoi An se encuentra en el centro de Vietnam, con un sabor antiguo y tradicional, la multitud de detalles e influencias Chinas, Japonesas y Francesas, le han valido el reconocimiento de Patrimonio de la Humanidad. Es lo mas parecido a un museo viviente. Desprende encanto en cada rincón. Bañada por el rio Thu Bon, fue un importante puerto pesquero durante los siglos XVI al XVIII. Varios edificios de interés histórico y cultural, están abiertos al público.

El casco antiguo de Hoi An se conserva intacto, las leyes vigentes prohiben alterar los edificios e incluso, la circulación de automóviles por sus calles adoquinadas. Pasear por ella es trasladarse en el tiempo, la ciudad ilumina sus noches con numerosos farolillos rojos.

Puente cubierto japonés, construido en la década de 1590 por la comunidad japonesa de Hoi An, para comunicar los dos barrios chinos al otro lado del río. Su techo servía de refugio tanto para la lluvia como para el sol. Su ornamentación ha permanecido relativamente fiel al diseño japonés original. Las entradas del puente están vigiladas por un par de monos a un lado y un par de perros al otro.

Circuito a pie, la ciudad está repleta de edificios que bien merece visitar, templos, salas de reuniones, capillas, museos, pagodas y como no sus espectaculares casas antiguas. El recorrido os ocupará poco más de media jornada. Estos son algunos ejemplos:

Pagoda de Phac Hat, esta moderna pagoda, tiene una fachada multicolor de cerámica y bonitos murales, es un activo lugar de culto.

Capilla de la familia Truong, fundada hace dos siglos, es un santuario dedicado a los antepasados de la familia Truong de origen chino. Varias de las placas conmemorativas fueron obsequiadas por emperadores vietnamitas a algunos miembros de la familia que sirvieron como funcionarios y mandarines en la corte imperial.

Capilla de la familia Tran, fué construida gracias a los donativos de la familia que lleva su nombre, de origen chino legaron a Vietnam alrededor del 1700. Su arquitectura mezcla los estilos chinos y japonés.las cajas de madera colocadas en el altar contienen las lápidas de los antepasados.

Museo de cerámica comercial,  alberga una colección de cerámica blanca y azul del periodo Dai Viet. Destaca un fantástico mosaico de cerámica que domina el estanque del patio interior.

Casa de Tran Phu 77, con casi tres siglos de antigüedad, tiene unos preciosos detalles de madera tallada en las habitaciones que rodean el patio interior. Otro detalle a destacar son los azulejos verdes incrustados en la reja del balcón del patio. La casa se puede visitar por un módico precio.

Sala de reuniones de todas las comunidades chinas, fundada en 1773, esta sala servía para reunir a l comunidades procedentes de distintas partes como Fu Kien, Cantón, Hainan, Chaozhou y Hakka de Hoi An. Los pabellones situados junto al patio principal tienen elementos de arquitectura francesa del s.XIX.

Sala de reuniones de la congregación china de Fu Kien, primero fue ideada para reuniones y posteriormente transformada en un templo para el culto de Thien Hau. Posee varios murales y diversas figuras bastante interesantes. Añadir como curiosidad que las parejas sin hijos suelen venir a rezar aquí para pedir descendencia. Hay que quitarse los zapatos para subir a la tarima.

Templo de Quan Cong, templo chino dedicado a Quan Cong, cuya estatua parcialmente dorada y de cartón piedra y un marco de madera se encuentra en el altar central. En el tejado, alrededor del patio los canalones tienen forma de carpa, símbolo de la mitología china y animal muy popular en Hoi An. Para subir la plataforma de la estatua de Quan Cong, hay que quitarse los zapatos.

Pagoda de Quan Am y museo de historia, la principal característica de esta pagoda es la colección de campanillas, gongs y cañones de bronce.