Normandía, un destino que teníamos grabado a fuego en nuestra agenda viajera. Fue durante el viaje que nos llevó a recorrer la Bretaña cuando aprovechamos para visitarla. De ella poco más sabíamos excepto que desgraciadamente había sido la protagonista del más sangriento desembarco anfibio de la II Guerra Mundial.
Nuestra curiosidad viajera nos llevó a investigar un poquito sobre Normandía para conocer de su historia, su gastronomía y sus gentes, y ese afán por descubrirla, nos llevó a poder contaros que…
Normandía es mucho más que unos paisajes teñidos de dolor
Normandía es una región de arraigadas raíces celtas, querida por los romanos, saqueada por sangrientos vikingos llegados desde la lejana Dinamarca y posteriormente ocupada por los ingleses. Todos ellos aportaron su granito de arena para convertir a Normandía en lo que conocemos hoy en día.
Hermosos pueblos que invitan a ser visitados con calma, que lucen como si de parques temáticos se tratara. Nos reciben entre callejuelas empedradas, salpicadas de bellas casas con notable dominio de la arquitectura medieval normanda. En ellas destacan sus fachadas decoradas con entramados de madera sobre un sustento de piedra y pintadas cuidadosamente. Todo en conjunto luce inimitable.
Normandía conquistó nuestro corazón y nuestro paladar desde el minuto uno
Si hay algo de los viajes que consideramos de máxima prioridad, es el probar los platos más típicos elaborados con los productos del lugar. El arrepentimiento por tanta gula siempre llega después, al regreso, pero de momento lo disfrutamos al máximo.
El mar y la tierra están presentes en cada plato normando. Mundialmente conocidos son sus mariscos, ostras, mejillones o vieiras y además son nuestros preferidos. Damos fe de la exquisita elaboración que por estas tierras se le da a su cocina. Quesos como el Camembert o las archiconocidas galletas normandas culminaban nuestros ágapes con matricula de honor.
Normandía en familia
Pueblos tranquilos como el de Étretat que desembocan en espectaculares acantilados que asoman su verdor sobre el océano. Lugares que nos encandilan con sus curiosas formas como el llamado “ojo del águila”.
Esta zona se llena de turismo en verano. Numerosos hoteles y campings se acumulan en sus costas. Muy lejos de recordarnos horribles aglomeraciones de mamotretos hoteleros, esta zona, ha apostado por un turismo sostenible preservando la estética del entorno.
Las playas del famoso desembarco
A pesar de ser un lugar que recuerda acontecimientos tristes sobre todo para los adultos que conocemos la historia de lo que aquí sucedió aquel 6 de junio de 1.944, nos parece interesante la idea de traer hasta aquí a vuestros hijos.
Nosotros antes de venir le explicamos a Álvaro lo que allí sucedió. Nos sentamos juntos a ver documentales sobre el famoso desembarco. Cuando este chiquillo recorrió la arena de la playa y los cementerios llenos de cruces, lanzaba una pregunta tras otra. Con la mirada puesta en el mar, intentaba encontrar respuestas a lo mismo que nosotros…¿por que?
Pero tristezas y recuerdos a parte, estas playas están perfectas para disfrutar con nuestros niños. Largas sesiones de sol y la oportunidad de poder practicar con ellos numerosas actividades náuticas.
Normandía es un lugar perfecto para disfrutarlo en familia, Normandía es mucho más que un recuerdo triste, Normandía es…