Izola, la perla del Adriático

Durante nuestro último gran viaje en familia, el #Europara3, muchos países, pueblos y ciudades interesantes fueron por los que pasamos. A decir verdad, descubrimos un sinfín de destinos muy interesantes para visitar con amigos, en pareja, pero sobre todo y lo que a nosotros hoy por hoy más nos interesa, para visitarlos en familia.

Ya os adelantamos en nuestro post 8 razones para visita Eslovenia en familia, muchas cosas interesantes sobre este pequeño país, por ejemplo, la cercanía con España. Para que os hagáis una idea, está a tan solo un par de horas en avión desde Barcelona, o incluso, si vivís en cualquier parte de la Península, tenéis la opción de llegar hasta él en coche, autocaravana o camper como hicimos nosotros, ya que la distancia entre ambos países es de aproximadamente de 1.500 kilómetros. Está cerquita de Croacia, pero sin duda y a pesar de no haber estado nunca, nos atrevemos a asegurar que Eslovenia es mucho más tranquila y también quizás más económica debido a que es mucho menos turística.

Izola, la perla del Adriático

Pero vamos a centrarnos en Izola, un pueblecito medieval de estrechas callejuelas empedradas con casas y edificios de estilo veneciano, llenos de luz y color. Esta bella localidad costera se encuentra bañada por el mar Adriatico y al sudoeste de Eslovenia.

A nosotros que nos encanta la tranquilidad en los destinos y el compartir curiosidades del lugar con sus gentes, en Izola encontramos precisamente eso, lo que siempre andamos buscando, un pueblito donde poder dar largos paseos y en este caso a la vera del mar. En Izola la gente disfruta de su mar, no tienen playa, pero eso es lo que menos parece importarles, con ellos nos bañamos y disfrutamos al ver a los más pequeños compartir juegos en los parques infantiles situados a la vera del Adriático, pero sobre todo lo que encontramos en Izola fue el disfrutar de una de las cosas que más nos gusta, el buen comer.

Izola cuenta con una buena y extensa infraestructura en el sector servicios. Buenos hoteles, restaurantes, tascas, cafeterías y numerosas heladerías donde sirven unos exquisitos helados. Pero sin duda, lo que a nosotros más nos gustaron fueron las terracitas ubicadas en el puerto, a la verita del mar.

Lugareños y visitantes nos reunimos al caer la tarde para disfrutar del precioso atardecer que desde aquí se disfruta a la vez que se degustan unos ricos platos de pescado y como no, regados por los vinos de la zona, que los tienen y muy buenos. Frescos y exquisitos calamares, mejillones, sardinas y todo lo que este mar puede ofrecernos lo encontramos aquí. Para Álvaro que es celiaco y que además el pescado le encanta, disfrutó de unas buenas raciones de sardinas a la plancha.

Izola es un bonito, familiar y acogedor pueblito a orillas del mar Adriático que os invitamos a conocer si sois amantes de la tranquilidad y el disfrute en familia, sin duda Izola ha sido un buen descubrimiento para descansar de nuestras largas jornadas al volante.

ATENCIÓN para los que decidáis venir hasta aquí en autocaravana o furgo. Para dormir nosotros que viajábamos con nuestra camper, optamos por parar y hacer noche en  el pasquín principal del pueblo, muy céntrico, con una zona adaptada para las autocaravanas, luz, agua, y vaciado de aguas grises y químicos.