Después de un largo recorrido en guagua nocturna, llegamos sobre las 5 a.m. A esta bonita ciudad. La primera imagen que se nos viene a la mente cuando hablamos de Nha Trang es de una ciudad a oscuras con una playa larga y un montón de lugareños practicando ejercicios matutinos a lo largo y ancho del paseo marítimo, tal cual fueran «zombies«. Lo primero que hacemos es buscar alojamiento y por suerte encontramos un hotel bien bonito a dos manzanas de la playa. Seguidamente y viendo lo que la ciudad nos ofrecía decidimos alquilar una moto para recorrerla. Perfecto!!! ya teníamos alojamiento y transporte solo quedaba mentalizarse para lanzarse por esas largas avenidas costeras con un enorme trafico descontrolado, (normal en este país), donde no hay señales que respetar ni normas viales que seguir.

Os podemos asegurar que cuando nos vimos los «tres» encima de esa «motillo», entremezclados en ese enorme «caos», se nos vinieron a la cabeza las caras que se les quedaría a nuestros padres si nos vieran de esa guisa, imaginaos!!!.

Cuando ya estábamos lanzados y controlando por completo la situación, nos surge otra duda… No hay gasolineras a la vista y hay que repostar, no puede ser con la cantidad de motos que hay tienen que llenar el deposito en algún sitio… Pronto nos dimos cuenta que aquellas botellas de plástico con líquidos de colores que había en las aceras, en cada esquina era….claro…gasolina. Te acercabas a ellas y sin llamarlo te aparecía un «gasolinero», súper práctico, rápido y curioso. Lo peor de esta experiencia fue cuando estando lejos, a las afueras de la ciudad….«POFF!!!, explota una rueda trasera de la moto, en medio de la nada, un sol de justicia y un susto de muerte nos lanzamos a caminar hasta el pueblo mas cercano y nos pusimos a buscar un taller. Misión difícil si tenemos en cuenta que no estábamos en sitio turístico y por supuesto nadie hablaba nada que no fuera el vietnamita. Después de recorrer medio pueblo, encontramos por suerte un «taller», despertamos al mecánico de su siesta y se puso manos a la obra..dos parches le puso a la rueda.

Una vez reparada, seguimos la aventura, llegando a una preciosa playa y seguidamente terminamos dentro de un parque temático. Para finiquitar el día y después de tantas emociones, nos fuimos a cenar…como no…marisquito fresquito y donde sino, donde lo comen los lugareños ¡¡¡Buenííísimo!!!.

Nha Trang, es la capital de la provincia de Khanh Hoa, y se dice que su playa es la más frecuentada de todo Vietnam. La ciudad, se ha convertido en un animado destino de sol y diversión, además de contar con algunos templos interesantes que visitar. Por ello cuenta con unos 100 hoteles para elegir.

Esta ciudad es un lugar perfecto para salir de fiesta y los servicios de la playa son increíbles: masaje, comida,cerveza, manicura, tratamientos de belleza etc. Los cocoteros ofrecen sombra a los bañistas y paseantes a lo largo de los 6 kilómetros de esta playa. Sus claras aguas turquesas de Nha Trang son excelentes para pescar, practicar buceo y submarinismo, aunque son actividades que no se pueden practicar durante la época de lluvias, entre noviembre y diciembre, hay que alejarse de los ríos que hay en cada extremos de la playa porque sube la marea hasta la bahía y el agua se vuelve de un color marrón oscuro.

Como cualquier ciudad costera que se precie, posee unos ricos y variados pescados y mariscos. Entre ellos está el abulón, la langosta, las gambas, la sepia, la caballa, la palometa, las vieiras, los camarones el pargo y el atún, casi nada.  A lo largo de la costa hay numerosos restaurantes donde sirven estas exquisiteces de una manera muy peculiar. Tu circulas con la moto o coche tranquilamente y de repente se te echa encima literalmente un personaje con el menú en la mano haciendo aspavientos para que te pares. Por supuesto que lo haces sino lo atropellas. Una vez sentado en estos restaurantes – chiringuitos a pie de carretera, degustarás sin duda las gambas más frescas que hayas comido nunca. Las sacan con una mosquitera de la pecera, las sueltan en la plancha sujetándolas para que no salten de la parrilla, a mas de una hay que recogerla del suelo…pobrecitas vaya muerte, pero que ricas están.

Una de las excursiones aconsejables de la zona, y que nosotros realizamos y lo pasamos en grande, es la visita en barco a las islas cercanas, son 71 y son famosas por la transparencia de las aguas que las rodea. Si quieres pernoctar lejos de la costa, puede hacerse en la Isla de la Ballena. En el precio de estas excursiones de un día suele entrar el transporte en el barco, la comida y un par de inmersiones.

Hay varias empresas que organizan este tipo de excursiones. Nha Trang es además el escenario principal del submarinismo en Vietnam, en la zona hay mas de  25 lugares donde practicarlo.